10 de abril de 2013

Hipersensibilidad Emotiva

Mis dedos se derriten
en las teclas (agujas) de un piano
que revive al alma de Satie
(y penetra en el sepulcro de Debussy).

La tinta se derrama
entre la sangre (de mis ojos) vertida
sobre un poema de Edgar.
(¿Soy un cuervo que grazna en silencio junto a Bécquer?)

Mi alma se quiebra
entre los pedazos que dejaron
los amantes (sin celo) de Marilyn
y la belleza (cautiva o libre) de Page.

El amor es extraño
cuando Dalí lo ignora
sobre el lienzo que es Gala...

(Sobre todo si esta se subyaga a un sexo indómito
y un "te quiero" carece de sentido).

Y mi enfermedad... no es otra:
Romanticismo (inerte) enarbolado,
hipersensibilidad (sin lágrimas) emotiva
y creatividad (incomprendida... e incomprensible) catastrófica.

4 de abril de 2013

Carne Quemada


Huelo a carne quemada
y a jirones ensangrentados
de paz que no existe.

El puzzle se rompe de nuevo:
"¡Crack!"

Mi cabeza da vueltas
cual exorcismo patentado.

Vivo de un sistema oculto
en el que siempre pierdo la partida;
Y en el que, aun así, sigo jugando.

Siento un dolor inmenso.

Arrancaría las venas de mis brazos
para no tener más que cortar.

Pues...

¿De qué me serviría morir?
Si ya estoy...
inerte, yaciendo.

Y si en mi vida,
la muerte,
nace muriendo
y muere naciendo.